(16 DE ENERO, 2023) Por J. Jesús Esquivel.
Narcotendedero en NY
Washington – El de Felipe Calderón y Vicente Fox, son dos de los nombres que en el juicio por narcotráfico en contra de Genaro García Luna fungirán como verbo y predicado para exponer la narco corrupción que, de 2000 a 2012, coadyuvó a la descomposición social y desató la masacre y desaparición de decenas de miles de personas en México.
En voz de narcotraficantes y ocupantes en esos años de puestos en la cúpula de mando del Cártel de Sinaloa y de otras organizaciones criminales del trasiego internacional de estupefacientes, en la sala 8D de la Corte Federal del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York que preside el juez Brian Cogan, metafóricamente hablando, se expondrá un tendedero de la narco corrupción que por 12 años ahogó al país.
Amigo, asesor, confidente, mano derecha y secretario de Seguridad Pública de Calderón y director de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones en la presidencia de Fox,
García Luna será expuesto en Nueva York como ejemplo del poder de cooptación a billetazos del narcotráfico a los niveles gubernamentales más altos de México.
Para los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la tarea ante Cogan y el jurado calificador será demostrar que en el sexenio de Fox y el de Calderón, García Luna fue el operador del Cártel de Sinaloa dentro de Los Pinos. La narrativa de la trama de corrupción que desarrollarán los fiscales no podrá explicarse sin mencionar a los dos expresidentes porque ellos le dieron a García Luna la responsabilidad de combatir al narcotráfico al que protegió a cambio de millones de dólares.
Sobre el juicio pesa la posibilidad de que, ante el pavor de ser refundido en prisión el resto de su vida, si el jurado calificador lo declara culpable, García Luna acepte la oferta de los fiscales de declararse culpable y transformarse en soplón y traidor bajo la etiqueta de testigo cooperante.
Pero por ahora, el amigo de Calderón se apresta a desafiar al sistema judicial de Estados Unidos, con lo que abre la posibilidad de que en las audiencias del juicio se manifieste la podredumbre y complicidad de corrupción que los narcos implantaron en México.
Como en un exhibidor o aparador de una tienda de lujo, el proceso judicial en Brooklyn tiene potencial de colocar con bombo y platillo los nombres de quienes por omisión, complacencia y complicidad permitieron que el Cártel de Sinaloa reclutara a García Luna.
La excusa que ha dado Calderón tras el arresto de su confidente, que ocurrió el 9 de diciembre de 2019, de que él nunca se dio cuenta de nada, es una bofetada y una burla descarada a nosotros los mexicanos.
Es imposible que jamás nadie, y mucho menos los dos expresidentes, hayan escuchado los rumores que siempre acompañaron a García Luna de que colaboraba con el Cártel de Sinaloa. Dicho esto, suena a mentira que otros funcionarios calderonistas, sobre todo los que estaban ligados a los temas de seguridad y la cooperación con Estados Unidos, igual que el Tío Lolo, no se hayan enterado de nada.
¡Carajo! ¿No fue acaso con Calderón que los gringos nos implantaron la famosa Iniciativa Mérida con la que Calderón prometió acabar con los cárteles del narco y que muchos panistas siguen añorando. Bajo esa Iniciativa, Calderón le dio licencia de espiar y actuar a sus anchas en México a la DEA, a la CIA, al FBI, al Pentágono y a muchas más dependencias federales de los Estados Unidos.
Nunca olvidaremos el Búnker de espionaje que nos presumió Calderón para, supuestamente, contener y acabar con el narco. Como dirían mis padrinos los Hijos del Averno al momento de entregar al Chamuco una alma pulcra y santa como la de Calderón; el tiro le salió por la culata, su Búnker fue usado para favorecer a los narcos.
Algunos de los trapos sucios que se colgarán para secarlos en el narcotendedero del juicio contra García Luna tienen nombre y apellido y no se necesita una bola de cristal para ubicarlos porque estuvieron directamente ligados a la guerra contra los cárteles.
Y por si hiciera falta luz para verlos con claridad, aquí Entre calaveras y diablitos los iluminamos con las llamas del Averno; van algunos:
Arturo Sarukhán, Francisco Javier Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez-Mont Urueta, Francisco Blake Mora, Alejandro Poiré, Patricia Espinosa Cantellano, Guillermo Galván Galván, Mariano Francisco Saynez Mendoza, Eduardo Medina Mora, Arturo Chávez Chávez y Marisela Morales Ibáñez.